En caída libre

Un partido horrible y desastroso. Un campo de fútbol de aspecto desolador. Un entrenador lento en sus decisiones. Unos jugadores que no se enteran de la película. ¿Un problema sin solución?

Estamos a 2 puntos del descenso a Segunda B, y quizás la próxima jornada estemos inmersos en esos puestos.

¿Qué decir del partido del sábado? Pues que si lo llego a saber ni me molesto en dejar la casita rural donde estaba para ver el partido en el restaurante y estropearles a unos chavales el Madrid – Barça de baloncesto…

Es el peor partido de toda la temporada con diferencia, en el que más carencias y fallos defensivos he visto (y porque Sanzol hizo un buen par de paradas, que si no…) En el primer gol nos rematan en el área pequeña a la salida de un córner un jugador numantino solo, sin ningún defensa alrededor. En el segundo gol, un “genial” despeje a la frontal de nuestra área que coge Bolo (también solo) y mete un gol que hace una vaselina gracias al rechace en nuestra propia defensa. Y el tercer gol, que fueron todos los errores juntos, porque a la salida de una falta lateral que salten tres defensas nuestros y toque el balón el único delantero del Numancia que saltó, que estrella el balón en el palo, que le caiga a otro jugador soriano que se encuentra totalmente solo y que marque sin que ningún defensor se le llegue a cruzar. Es para hacérnoslo mirar. Bueno, sí, metimos un gol, en propia puerta del Numancia.

Ese es el resumen general del partido, porque en la primera parte nos bailaron y en la segunda, cuando el Numancia se esperó a verlas venir, no pudimos.

Mala solución le veo al asunto. Desde las bajas de Santi y Biagini hemos ido de mal en peor. La defensa es muy endeble y no aporta nada de seguridad, el centro del campo ha cogido una mala dinámica en descenso totalmente, y en la delantera nos sigue faltando gol, pero cuando antes podíamos meter uno o dos y dejar la puerta a cero, ahora aunque metamos ese gol a nosotros nos hacen de dos a tres.

Para mí lo más preocupante ya no es el equipo en sí, los jugadores, si no el entrenador. Este Ferrando no se parece en nada al de su anterior etapa, ya que muchos partidos los ganaba desde el banquillo (en el inicio o en el transcurso de los partidos) pero ahora está lento en sus ideas. Primero de todo son las suplencias incomprensibles de Juan Carlos Sanz cuando se encontraba en su mejor momento de forma por Barkero, cuya aportación es apenas nula. Después, las miles de oportunidades a jugadores que, no es que no aporten, es que restan al equipo como Buades, al que se le acabó el crédito hace varias jornadas (el que recuperó frente al Cádiz también lo ha quemado ya). La falta de oportunidades a miembros de la plantilla que es difícil que lo hagan peor que sus compañeros titulares. Y por último, y que más quedó reflejado en esta última jornada son la lentitud en los cambios y el no cambiar de esquema pase lo que pase. ¿Por qué no probamos el próximo partido una revolución? ¿Por qué no juega Ferrón de lateral y Pablito de extremo? ¿Por qué no sacamos a dos delanteros? ¿Por qué no vuelve a la titularidad Juan Carlos Sanz? ¿Por qué no se le hace ficha a Rubén Martín y se le da alguna oportunidad?

¿Qué podemos perder? ¿Otro partido más?

Lo peor no es tener ilusión por este equipo, si no que a comienzo de temporada te la den y después te la quiten de golpe y porrazo…

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