Estaba claro y al final hace unas semanas se consumó el regreso del Albacete Balompié al fútbol semi-profesional de la Segunda División B. Hacía muchas semanas que se veía que nuestro destino era ese pero no se reaccionó, a tiempo al menos, y finalmente hemos vuelto a dejar la LFP.
Ahora, con una revolución en ciernes, se prepara el equipo que tendrá que volver a darnos la alegría del ascenso el próximo verano porque el mantenernos demasiado tiempo en esta categoría es ir cavando la que sería la tumba de nuestro equipo. Una pena no haber podido mantenernos porque habríamos casi finiquitado la maldita deuda con Hacienda gracias a los nuevos contratos televisivos de la próxima temporada.
Garrido ha mantenido en su puesto a Víctor Moreno de manera sorprendente para la mayoría de la afición y tendrá que ser él, junto al nuevo míster José Manuel Aira, el que conjunte un equipo partiendo casi de 0 para estar en los puestos altos de la clasificación. La primera medida tomada ha sido el intento de renovación de los pocos jugadores con los que se cuenta y se pueden intentar retener al quedarse la plantilla reducida nada más que a dos componentes, Samu y Jona, para los que además se busca salida en forma de cesiones para que continúen en Segunda División. Se intentará la renovación del capitán Núñez, Fran García, Gonzalo y Paredes para, a partir de ellos, sumar efectivos en este nuevo equipo para la 2016/17.
También se va a contar con algunos de los canteranos que hasta ahora no habían formado parte de la primera plantilla, por economía y por exigencia de la RFEF de tener, como máximo, 16 jugadores mayores de 23 años y el resto que sean sub-23, por lo que puede haber oportunidades para los Carrasco, Henares, Pizana, etc.
En los próximos días saldrán a la luz los nombres de los primeros fichajes, entre partido y partido de la Eurocopa 2016, y empezaremos a saber qué tipo de juego y plantilla tendremos durante los próximos meses. Además, hemos de saber también definitivamente en cuál de los cuatro grupos estaremos encuadrados al ser uno de los comodines con los que la RFEF juega para completarlos. Estamos a expensas de saber los últimos ascensos a Segunda División y de Tercera División para saber si estaremos en el II, en el III o en el IV, aunque tal y como se está dando la cosa es muy posible que acabemos en este último, de nuevo, y juguemos contra los equipos andaluces mayoritariamente.