Pues después de tres años deambulando por la Segunda División B, con más o menos mejor fortuna durante estas temporadas, hoy es el día que por fin podemos decir que somos Campeones de liga. No hay nada hecho todavía, para nada, pero hemos dado un paso de gigante que en temporadas anteriores no pudimos dar.
Ahora, tras las dos últimas jornadas de liga que nos quedan, tenemos por delante una eliminatoria a partido único contra otro campeón de grupo para volver a la ansiada Segunda División. Estaremos a 180 minutos de regresar a categoría profesional.
En verano éramos muchos (yo el primero) que dudábamos de esta plantilla hecha a correprisas tras el rocambolesco verano que tuvimos. Víctor Moreno, nuestro Director Deportivo, con casi los dos píes fuera del Albacete Balompié siguió trabajando a la sombra con un presupuesto mínimo para confeccionar una plantilla competitiva. Los nombres que se fueron haciendo oficiales no ilusionaban a casi nadie y menos para lograr nada en la categoría. Qué equivocados estábamos.
Gracias a su labor y, por supuesto, a la de Luis César Sampedro se armó un equipo competitivo, sin nombres, quizá sin ser los mejores jugadores de la categoría pero sí siendo la mejor plantilla, la más equilibrada, el equipo que mejor ha jugado en toda la categoría.
Evidentemente, sin la llegada de José Miguel Garrido es muy posible que esto no hubiese llegado, porque los futbolistas no trabajan gratis y algunos, tenían situaciones muy precarias al no estar cobrando su sueldo.
Pero aún no tenemos nada hecho, aunque eso no nos quite la alegría de poder llamarnos Campeones de liga esta temporada. Aún queda un último esfuerzo y estoy seguro de que lo vamos a hacer.
Ojalá esto sea el fin de más de 10 años de sinsabores, salpicados simplemente con una gran alegría en la Copa del Rey hace dos temporadas y poco más. Ya nos toca volver a disfrutar de nuestro Albacete Balompié, en categoría profesional y sin sobresaltos.
¡Enhorabuena Campeones!