miércoles, mayo 25, 2016

Sin alma

De nuevo el pasado fin de semana vimos un espectáculo al que nos hemos acostumbrado esta temporada. Un equipos sin pegada, sin alma, sin fuerza... contra un equipo que ofreciendo poco se lleva mucho. Y los rivales, como en este caso la AD Alcorcón, no es que ofrezcan más porque no puedan, es que ni lo necesitan.

De nuevo, los errores en defensa y la inoperancia del centro del campo y el ataque condenan al Albacete Balompié a sufrir una nueva derrota y hace, encima, que sea ya casi la definitiva porque ahora sí que nuestra caída a la temida Segunda División B pende de un hilo que, esperemos que no, es muy posible que se corte esta noche en Ponferrada.

Tan solo 2 años después hay un 99% de posibilidades que volvamos a abandonar el fútbol profesional para caer en el fútbol semiprofesional y volver a tener que enfrentarnos a equipos con instalaciones humildes y bastante alejadas de donde venimos. Claro, nos lo hemos ganado.

El miedo que tenemos algunos es que finalmente Hacienda nos deje comenzar la competición porque cumpla con lo que un juzgado les obliga, que es a dejarnos volver a pagarles lo que queda de deuda en los plazos marcados por el Concurso de Acreedores. La lástima ha sido que si no hubiésemos descendido (aún no es matemático), quizá en un año habríamos liquidado la parte más peligrosa de la deuda, que es la de Hacienda precisamente.

Ahora toca esperar, otra vez semanas de incertidumbre y el no saber qué va a ocurrir con nuestro club otro verano más. El caso es sufrir y sufrir...

jueves, mayo 12, 2016

La orilla está más cerca

Una victoria ante el RCD Mallorca importantísima es lo que pudimos conseguir el pasado fin de semana. Una victoria que nos acerca aún más a la orilla de la que todavía estamos lo suficientemente lejos como para no hacer pie, así que debemos seguir remando, mucho, para que la corriente no nos arrastre hasta la Segunda División B.

El partido no va a pasar a los anuarios de la historia del fútbol porque hubo un juego ramplón y de mucha especulación por parte del equipo balear, de ahí que recibiese el castigo de la derrota por parte de un Albacete Balompié que hasta que no marcó el gol no hizo un partido más o menos aceptable.

Dentro de la alegría del resultado y, sobre todo, de lo que supone, me queda un poso de duda por ver lo que nos costó sacar el partido a pesar de que el equipo de enfrente no ofreció nada, por lo que tengo miedo de qué pueda ocurrir cuando nos enfrentemos a equipos con más calidad, aunque afortunadamente, el calendario que viene se va a comportar bien de manera general en ese sentido.

Solamente nos queda el milagro de seguir sacando victorias en las jornadas venideras, casi tantas como las que hemos sacado en el resto de la temporada pero parece que ahora sí se ve como algo posible desde la llegada de Ferrando y con el cambio de juego y actitud en el equipo.

Mención especial me merece la afición de este equipo, tantas veces cuestionada por sí misma, y que una vez más demuestra estar por encima de la altura exigida. En un partido en el que la lluvia arreció durante más de una hora, demostramos que estamos con el equipo aguantando estoicamente hasta el pitido final. Estando en la situación que estamos, se sabe que alrededor de un centenar de albacetistas viajarán hasta Valladolid para dar apoyo al equipo.

¿Merecemos seguir en Segunda División? Desde luego, la afición sí.