martes, noviembre 02, 2010

¿Qué está pasando?


Cuando a comienzos de temporada muchos nos ilusionamos con este equipo no podíamos creer que la plaza que ocupaba en la tabla, de hecho, yo comentaba en el Carlos Belmonte que hacía años que no veía jugar al equipo como lo hacía, trenzando jugadas, jugando al toque, internándonos en el área como flechas, con una defensa solvente y un porterazo bajo palos. Apenas mes y medio después solo nos queda el porterazo bajo palos.

Este sábado, en casa frente al Girona FC, contra 10 jugadores toda la segunda parte fue nefasto. Ver como no hacíamos jugadas, como parecía que jugábamos en el Camp Nou frente al FC Barcelona, porque salimos con los 11 jugadores por detrás del balón, sin ningún delantero específico arriba, con nuestro mejor hombre, Antonio López, en el banquillo, sin soluciones, jugando al pelotazo hacia Pipino Cuevas

¿Qué es lo que ha cambiado tanto desde que el Albacete Balompié jugó contra el Real Betis hasta que ha jugado contra el Girona FC? ¿Dónde está ese gran trabajo que se supone que hace Antonio Calderón con sus equipos para no sufrir a lo largo del año? ¿Por qué se vuelve a hablar de jugadores haciendo la cama al nuevo entrenador cuando los únicos que quedan del año pasado se sabe que son los comprometidos? ¿Por qué se insinúa en distintos sitios que es cosa del segundo entrenador?

El caso, es que una temporada más estamos asistiendo al sufrimiento de un equipo por mantener la categoría en Segunda División, con el agravante de que este año comenzamos tan bien que por fin parecía que no íbamos a sufrir, además, de nuevo se están oyendo voces pidiendo la destitución del entrenador, que es el 8º en cuatro temporadas, por lo que su sustituto sería el 9º, algo demencial.

Al final contra el Girona FC se consiguió un empate cuando todo estaba a favor de llevarnos la victoria, pero no se buscó nada más que a partir de los minutos finales, cuando se demostró que si el Albacete Balompié apretaba un poco, llegaba a la meta contraria sin muchos problemas, pero claro, ya era demasiado tarde y más con las pérdidas de tiempo del conjunto visitante, que tampoco son excusa, pero ahí estaban.

Mal color está cogiendo la situación, una vez más, algo que además empieza a desesperar mucho a la afición, que para este partido concentró a poco más de 2300 espectadores, supongo que también en parte al puente y a jugar otro partido más en horario laborable un sábado, pero es que entre los pocos que estábamos en el Carlos Belmonte se empezaba ya a respirar un aire de pesimismo y resignación que recordaba al de la temporada pasada, pero al de las últimas jornadas. Esta temporada ha llegado antes, algo que hace mella en los abonados, que cada vez están (estamos) más cansados de sufrir y pasarlo mal cada fin de semana.

Últimamente me da la sensación de que cada semana escribo lo mismo, casi las mismas palabras, casi las mismas frases, y además, cada vez más desilusionado. Con lo contento que estaba a comienzos de temporada…

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