No pudo ser y volvimos a perder contra uno de nuestros rivales directos por la lucha por meternos en los playoffs de ascenso a Segunda División. Un nefasto partido por parte del Albacete Balompié nos hizo volver a casa sin puntos.
En el partido ante el CD Lugo el único jugador del Albacete Balompié que destacó fue Miguel Martínez porque hizo grandes paradas en casi todas sus intervenciones y solo pudieron marcarle gol tras un rechace suyo que era imposible atrapar tras otro gran despeje. Aparte de él, quizás se puede destacar un poco a Sergio Molina por su lucha y nadie más.
Hicimos un juego sin mucho sentido en el centro del campo donde no estuvieron finos ni Rocha ni, una vez más y van..., Álex Colorado, que apenas se enteraron de la película. A esto hay que sumar que Adrià está fundido en los últimos partidos, Añón no es el mismo desde su ostracismo en la grada y Tete sigue tocado, al igual que Curto que se le nota no estar al 100%.
Pero al final del partido, de lo que más se habló precisamente fue de un jugador que ni siquiera entró en la convocatoria, y por eso se habló tanto de él. Me refiero a Candela que, tras ser fundamental en el Albacete Balompié durante las últimas jornadas parece ser que en esta no fue convocado como toque de atención por parte de Antonio Gómez. ¿Su pecado? El estar negociando con otros equipos de cara a la próxima temporada (acaba contrato el próximo 30 de junio) pero ¿acaso Candela ha dejado de meter la pierna y de ser fundamental en los últimos partidos? No, sigue jugando y entrando al balón igual, entonces ¿por qué Gómez decidió castigarlo y, además, aireando públicamente los trapos sucios? No lo sé, ni lo entiendo. En mi opinión, Gómez debería haber solucionado este problema de manera interna con el propio futbolista y, mientras él siga jugando bien, mantenerlo en el once inicial.
Solamente espero que este tipo de problemas no afecten al grupo ni hagan que el Albacete Balompié eche al traste aquello por lo que tanto hemos luchado y que tanto nos ha costado conseguir. Seguramente, todo esto se olvidará un poquito si el próximo miércoles le ganamos al Atlético de Madrid B.
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