Otro nuevo empate, esta vez ante el Marino de Luanco, equipo correoso en su campo pero al que se debería haber ganado para empezar a escalar posiciones, pues ahora hasta final de la primera vuelta jugaremos contra equipos de media-baja tabla mientras que los de arriba juegan entre ellos. Este empate será bueno siempre y cuando el Albacete Balompié consiga la victoria en el próximo partido que disputemos en el Carlos Belmonte.
Lo malo, aparte del resultado, fue la sensación de un querer y no poder, a pesar de haber dispuesto de 5 ó 6 buenas ocasiones para adelantarnos en el marcador porque, igual que hubo esas ocasiones, hubo oportunidades para habernos vuelto con la derrota a casa.
Parece que Antonio Gómez no termina de buscar el revulsivo a las tácticas rivales, que ya nos tienen perfectamente estudiados, y poder abrir la lata en la portería contraria. Sigue empeñado en el clásico 1-4-4-2 pero no usa ningún tipo de variante, de las miles que hay, con este sistema, que es también mi preferido, pero al que, quizás podría sacarle más jugo. Se me hace raro que en un partido como el de ayer no agote los cambios, dándome la sensación de que no termina de confiar en su plantilla, compuesta casi completamente por él, al no sacar a nadie desde el banco que pueda dar la vuelta al marcador y servir de revulsivo, cuando antes de preparar el once inicial debería tener en mente cualquier situación que se pueda dar y, ante eso, tener también preparado el banquillo.
Yo sigo confiando en Antonio, en su equipo, en su experiencia y en su sapiencia del fútbol, pero creo que debería atreverse a tocar más las teclas de su esquema de juego, de su plantilla y de sus jugadores en particular porque, recordemos, casi todos los jugadores de esta plantilla son bastante versátiles y pueden ocupar distintas posiciones a la natural de cada uno.
Lo bueno, creo, es que ahora podemos enganchar una buena racha de resultados que nos colocarían en la parte alta de la tabla, algo que de repetirse en la segunda vuelta, daría con el final que todos esperamos de liga, así que, ahora más que nunca, confiemos en este Albacete Balompié y apoyémoslo al máximo en los partidos de casa para sacar este proyecto adelante entre todos.
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