POR FIN

Solamente han tenido que pasar 13 partidos para que el Albacete Balompié vuelva a conseguir una victoria y sume tres puntos de una tacada para su casillero, algo que aún da alguna esperanza para la ansiada permanencia. Esta vez, la victoria, se consiguió ante el UD Salamanca, un equipo que demostró el por qué de su posición actual, ya que el partido, por parte de ambos equipos, fue casi insufrible durante gran parte de los minutos disputados. Además, a la "fiesta" del partido de Segunda División B se unió el árbitro que también demostró estar en una categoría superior a la que merece.

Lo dicho, tres puntos muy importantes para seguir soñando pues, aparte de eso, realmente son unos puntos que ni nos salvan ni nos dan tranquilidad de cara a la permanencia, pero al menos nos aferran a esa esperanza de poder seguir luchando hasta el final por ella.

Realmente se ha notado un cambio en el equipo desde la llegada de Mario Simón al banquillo del Albacete Balompié, ya se notó en la primera parte en Girona donde se vio un equipo más serio y con ganas de sacar el partido adelante, igual que se vio este sábado frente al UD Salamanca, aunque también es cierto que el equipo es débil, pues el equipo charro disponía de oportunidades enseguida por los pequeños errores que siempre tenemos en defensa, sobre todo cuando juega De la Cuesta. Algo que también ha cambiado ha sido el equipo tácticamente, pues se nota bastante que Simón trabaja la estrategia del balón parado y que jugando no le gusta el fútbol directo si no el toque de pelota, algo complicado de conseguir con este equipo pero que por lo menos se está intentando.

Tampoco podemos olvidar el cambio que ha sufrido la actitud de ciertos jugadores que, si ya en los entrenamientos están mucho más contentos con algarabía y cachondeo, en los partidos se dejan hasta la última gota de esfuerzo por hacer un buen encuentro.

Cabe destacar la actuación de Miguel Núñez que, empezando el partido muy dubitativo, enseguida se entonó y volvió a ser ese mediocentro que recordamos de la pasada temporada, además de Calle, un delantero centro de verdad que podría haber aportado mucho a este Albacete Balompié durante el primer tramo de la temporada de haber estado aquí.

No me puedo olvidar del debut de Cristian, jugador del filial que demostró ser válido para el primer equipo del Albacete Balompié. Aunque empezó un poco nervioso y descolocado no dejó de intentar cosas buenas y, una vez que se hizo al partido, dejó destellos de su buena calidad aportando, sobre todo, mucha velocidad y buen criterio en los últimos minutos, cuando supo matar el partido junto a la asociación de Calle en dicho cometido.

En resumen, buenos tres puntos que nos dejan vivos para seguir luchando hasta final de temporada por un puesto entre los equipos de Segunda División una temporada más pero por lo que vamos a tener que luchar a muerte hasta el último minuto.