Está claro que no podemos decir que si descendemos es culpa de los árbitros, al menos toda la culpa, pues las jornadas anteriores a la llegada de Mario Simón al banquillo del Albacete Balompié hicimos méritos de sobra para ser ya matemáticamente equipo de Segunda División B. Hemos tenido la suerte de tener unos rivales casi peores que nosotros. Pero, claro, si además de ser un equipo limitado, al que le cuesta marcar goles y tener la portería a cero llega el sinvergüenza de turno para evitar que consigamos ni un mísero punto, es muy complicado poder mantener la categoría.
En el partido de ayer se vio lo que alguna gente viene denunciando desde hace varias jornadas y son los arbitrajes en contra del Albacete Balompié. Es posible que un árbitro se equivoque en ciertas jugadas puntuales, es posible que tenga un error grave que pueda condicionar un partido, pero dos errores graves en contra de un mismo equipo que suponen la diferencia entre puntuar (ganando o empatando) y no huele raro.
Repito que no se puede culpar a los árbitros por la temporada tan nefasta a la que hemos asistido hasta hace pocas jornadas, pero es que tampoco ayudan poniendo las cosas más difíciles. En el partido de ayer parecía que el RC Celta de Vigo era el equipo que luchaba por la permanencia mientras el Albacete Balompié era el que se jugaba el ascenso durante gran parte del encuentro, a pesar de que se adelantasen en el marcador en los primeros minutos del partido.
Tampoco se puede culpar al árbitro de que el balón del gol llegase al jugador celtiña tan francamente tras el gravísimo error de Dani Fragoso, que hizo un partido nefasto y cuyo error le condicionó todo el tiempo, aunque sí que una vez que le llegó dicho balón se lo acomodase con el brazo para batir a Keylor Navas.
Lo más destacable fue la confianza de Simón en gente como Ramón (que no estuvo fino) o Cristian, que hizo un buen partido, además de los galones depositados en Miguel Núñez, por quien debería ser obligatorio que pasasen todos los balones que juega el Albacete Balompié durante los partidos.
En fin, que si ya antes era complicada la permanencia, así se nos hace un poquito más difícil, aunque como siempre digo, el resto de equipos parecen empeñados en que no estemos solos en esas posiciones.
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