Por desgracia no pude asistir al partido de este sábado frente al UD Levante, ni siquiera verlo por televisión ni escucharlo por la radio, lo cuál hizo que me llevase una gran alegría cuando supe el resultado final.
Por lo tanto me he tenido que enterar de cómo fue el partido gracias a los resúmenes de televisión, a las crónicas de los periódicos y a los comentarios de CarlosBelmonte.com por lo que parece ser fue una victoria trabajada, sobre todo desde la defensa y el centro del campo, lo que más nos estaba fallando hasta ahora.
Está claro que la parte más débil del Albacete Balompié en lo que va de temporada ha sido la defensa, la cuál no está bien trabajada ni conjuntada, a pesar de mil probaturas y experimentos. Ha tenido que llegar Julián Rubio para que en tan solo 10 días de trabajo suyo se le empiece a poner remedio a dichos problemas, algo de lo que me había dado cuenta y me quejaba de ello desde hace ya algún tiempo.
Ahora solo falta esperar que esto no sea fruto de la casualidad ni cosa de un día concreto, que esto vaya a más y se note la mejoría jornada a jornada.
Otro de los detalles que se le ha visto al equipo, del que también culpable Rubio, es de la confianza y mejoría que han conseguido en este partido el canterano Pablo Gil y el mediocentro Verza, los cuales estaban sentenciados por gran parte de la afición casi antes de empezar la temporada. Pablo Gil es un chaval con una gran calidad, juventud y garra que ha destacado en las categorías inferiores del Albacete Balompié como central a pesar de su estatura, marcando goles importantísimos de cabeza (como en aquella final de
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