Hemos cambiado de entrenador pero la cosa sigue igual. Hacemos una buena primera parte, nos ponemos por delante, dominamos el balón en el centro del campo, tenemos la mayoría de ocasiones… y en la segunda parte nos dan en los dientes, nos remontan el partido y nos quitan los 3 puntos… Otro partido más perdido por 3-2 y ya he perdido la cuenta de cuántos van…
Realmente Julián Rubio no ha tenido tiempo de variar apenas nada en el equipo, de hecho, salvo el cambio de portero, los otros dos cambios fueron en los laterales defensivos por obligación ya que los titulares de los partidos anteriores causaron baja. Aunque sí es cierto que en la primera parte ante el UD Salamanca se vio algo más de trabajo en el equipo, jugando mejor, tocando más el balón y con más criterio, pero en la segunda parte ocurrió lo de siempre.
Es posible que no toda la culpa de los males del equipo se debiese a lo poco trabajado que estaba en los entrenamientos (sobre todo en las jugadas en contra a balón parado, el cuál sigue siendo el mayor mal del equipo a la hora de defender) si no también a la forma física de los jugadores. No es normal que en las primeras partes hagamos tan buenos partidos controlándolos completamente y en las segundas partes nos den la vuelta al marcador en menos de 10 minutos, como ocurre últimamente.
No sé si el anterior preparador físico se marchó con Pepe Murcia, aunque imagino que sí, pues es el que lleva a todos sus equipos, pero de no ser así más valdría que buscásemos alguno de la casa que tan buenos resultados nos estaba dando en temporadas anteriores, al menos hasta la llegada de Quique Hernández.
En fin, que como se dice por ahí, tendremos que apretar el culo y seguir hacia delante. Espero que en 3 ó 4 jornadas como mucho se empiece a notar la mano de Julián Rubio en el equipo y éste empiece a subir posiciones. Seguramente tendrá que tirar de cantera para apuntalar la defensa y, si ésta no mejora notablemente, tirar de contactos en diciembre para traer algo nuevo y, sobre todo, barato porque no está el Albacete Balompié para grandes desembolsos.
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