lunes, octubre 17, 2011

Una mano del árbitro

El partido de ayer se podría considerar como partido trampa para el Albacete Balompié, un partido que a priori se considera fácil pero que al ser en un campo pequeño y contra un filial se podría haber perdido, lo que habría dejado muy tocado al equipo. Por fortuna, el Albacete Balompié cumplió perfectamente con su papel y se llevó los tres puntos ante el Celta de Vigo B.

Un partido no falto de polémica arbitral al no conceder el trencilla un posible penalty de David Alba sobre uno de los delanteros celtiñas al igual que una mano no pitada del mismo Alba en la jugada que dio lugar al segundo gol manchego. Sin ser jugadas claras, el árbitro decidió no conceder ninguna de las dos faltas, lo que dio lugar a la importantísima victoria del Albacete Balompié.

Lo mejor es que tras el resto de resultados, nos hemos colocado en segunda posición a tan solo 6 puntos del líder, un CD Lugo que visitará el Carlos Belmonte el próximo domingo y, que si todo sale como nosotros queremos, quedará a menos distancia nuestra.

Antonio Gómez sigue haciendo una labor extraordinaria con esta plantilla fantástica, tanto en lo deportivo como en lo humano sobre todo por el gran compromiso que demuestra todo el equipo (jugadores, técnicos, médicos, utilleros, etc) con el difícil pero bonito proyecto que hemos comenzado esta temporada. Si hay que poner un pero es para mí que Gómez siga empeñado en jugar todo con los mismos jugadores, ofreciendo a éstos muy poco descanso y no probando alternativas cuando los partidos cambian al pasar los minutos. Evidentemente, él sabe mejor que nadie cómo debe gestionar a esta plantilla y el por qué de estas decisiones y, de momento, está saliendo todo casi perfecto, por lo que igual los equivocados somos los que opinamos de esta manera.

Ojalá siga todo como hasta ahora o, a ser posible, mejor aún, lo que significaría que el Albacete Balompié, como poco, estaría luchando por ascender en los playoffs de final de temporada pero para eso aún quedan muchas semanas de nervios, alegrías, decepciones y, sobre todo, mucho trabajo.

No hay comentarios: