Esta noche nos enfrentamos contra un entrenador que es muy querido en Albacete sin haber llegado ni siquiera a dirigir a la primera plantilla ni en un entrenamiento, y aún así habemos muchos que lo echamos de menos en el Albacete Balompié.
No me refiero a otro que a Antonio Gómez, ex jugador del Albacete Balompié, entre otros, y actual entrenador del Real Valladolid con los que inicia su andadura de entrenador de primer equipo (y primer nivel) pues, de momento, solo había dirigido a equipos juveniles y filiales, aunque con los primeros consiguió, por ahora, sus mayores logros.
Antonio Gómez fue criado en la cantera del Real Madrid CF siendo una de las perlas de dicho equipo y siendo otro de los jóvenes debutantes de la mano de Jorge Valdano con el primer equipo en la temporada 1995/96, llegando incluso a marcar en su debut. Alternó con el filial hasta la destitución del entrenador argentino, cuando entonces ya no se movió del equipo B, aunque sus buenas actuaciones en Primera División le valieron para ser parte del traspaso de Davor Suker del Sevilla FC al equipo madrileño. En el equipo hispalense no llegó a triunfar y aunque tenía firmados 4 años por el equipo andaluz en la siguiente temporada fue fichado por el Albacete Balompié. Realmente aquí tampoco llegó a destacar, así que a la siguiente temporada fichó por el Hércules CF, pero la semilla albaceteña había quedado ya implantada en el madrileño. Tras su paso por el equipo alicantino fichó por el CD Toledo y finalmente, semi retirado ya, recaló en La Roda CF de Tercera División.
Tras tener que dejar definitivamente el fútbol por culpa de las lesiones empezó su carrera de entrenador en el Albacete Balompié con tan solo 33 años. En su primera temporada con el Albacete Balompié Juvenil de División de Honor consiguió llegar en liga hasta la segunda posición y ganó la segunda Copa del Rey Juvenil de la historia del Albacete Balompié, algo que le valió para obtener bastantes ofertas de equipos juveniles de equipos de primer nivel, entre ellos el propio Real Madrid CF. Después pasó a entrenar al filial albacetense por discrepancias con la nueva Directiva, la de Bandera Blanca, y con Máximo Hernández, que lo enfiló desde que llegó al club y nunca confió en él, por lo que nunca llegó a entrenar el primer equipo habiendo tenido hasta cuatro oportunidades para ello entre comienzos de temporada y despidos de los primeros entrenadores. Por desgracia, antes de la llegada a la Presidencia de Rafael Candel, Gómez ya había firmado por el Liverpool FC de Rafa Benítez para ser el ayudante de éste y dedicarse a entrenar al equipo reserva, por lo que la oferta del nuevo Presidente para dirigir al primer equipo del Albacete Balompié llegó demasiado tarde. Tras pasar una temporada en Liverpool y tras la destitución de Benítez por parte del equipo inglés tuvo la oportunidad de acompañar a éste como ayudante al Inter de Milán pero prefirió volver a entrenar en solitario y a un primer equipo, por lo que aceptó la oferta del Real Valladolid.
Al principio, la afición vallisoletana fue reticente a su llegada, pues era un novato al que allí nadie conocía pero en poco tiempo les ha hecho cambiar de opinión, demostrando que es un grandísimo entrenador y, sobre todo, muy trabajador y metódico, de la mejor escuela, de la de Rafa Benítez.
Está claro que Antonio Gómez pertenece a la nueva hornada de entrenadores españoles dedicados casi las 24 horas del día al fútbol, estudiando nuevos ejercicios de entrenamiento, nuevos tipos de tácticas, siguiendo jugadores con proyección, aprendiendo de otros entrenadores, etc., algo que le valdrá para en no mucho tiempo entrenar a un equipo grande y darse a conocer por Europa.
La lástima es que el primer equipo del Albacete Balompié no haya pasado por sus manos para reflejarse en su currículum, pues su gran conocimiento de la cantera del Albacete Balompié (con él explotaron jugadores como Pablo Gil, Carletes, Ritchie Kitoko o Jaime Romero) habría puesto al equipo, seguramente, de nuevo en los puestos altos de las clasificaciones y habría ayudado a la rebaja de la deuda usando a todos estos canteranos o, incluso, vendiendo a algunos para llenar las arcas del club.
Lo dicho, un entrenador muy querido en Albacete y por gran parte del entorno del Albacete Balompié sin haber llegado a entrenar a nivel profesional y al que se le desea lo mejor siempre, aunque no sea en el día de hoy pero sí a partir de mañana.
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