Volvemos a respirar

Por fin vuelve a salir el Albacete Balompié de los puestos de descenso, aunque eso sí, empatado a puntos con el que marca dicha zona, todo tras una agoniosa victoria frente al Real Murcia en su casa y con dos goles en el último minuto y descuento, respectivamente, además ambos de rebote. Vamos, lo que es un triunfo soñado cuando muchos veíamos que el resultado final acabaría siendo un empate.

Nos dimos cita en la Nueva Condomina más de 500 albacetistas para apoyar a nuestro equipo en este momento tan complicado e intentar llevarlo en volandas hacia la victoria, algo que al final se consiguió.

Siendo sinceros, la verdad es que el partido se daba más para haber acabado en empate o, incluso por ocasiones, con victoria local, pues el Albacete Balompié, sin jugar mal, fue dominado en gran parte del partido por el Real Murcia, que además dispuso de las ocasiones más claras, dando incluso un palo. Pero, afortunadamente, tanto Sousa como el reaparecido Antonio López fueron los que consiguieron los tantos.

Una cosa que no me gustó nada fue el comportamiento de nuestra afición respecto a la afición local. Es cierto que en animación al Albacete Balompié, desplazamiento y apoyo nos merecimos un 10, pero no entiendo por qué enseguida empezamos (aunque yo no lo seguí, me meto en el saco, pues era uno más de la afición) a insultar tanto a la afición rival como a su tierra desde el principio, sin provocación mediante. La excusa que más he escuchado es que en el partido de ida, en el Carlos Belmonte, la afición murcianista hizo lo mismo, pero sinceramente, a mí eso no me vale, pues si se quiere ser una afición ejemplar no se debe caer en el juego de una afición que no lo es. Después nos escandalizamos cuando la propia afición del Real Murcia o la del Hércules CF hicieron lo mismo en Albacete, pero ahora, al contrario, repetimos sus errores. Sinceramente pienso que la mejor manera de callar los insultos de otros aficionados es cantándoles un grandioso “Alba, Alba” hasta dejarlos en silencio, algo que ocurrió en la Nueva Condomina cuando los locales respondieron a nuestros insultos.

Me gustaría que aprendiésemos de nuestros errores como afición, aunque sé que es muy complicado, pues siempre existirá un grupúsculo que no lo verá de misma manera y seguirá usando el fútbol para eliminar sus tensiones pagándolo con los jugadores rivales, la afición rival, el árbitro o, incluso en ocasiones, con nuestros propios jugadores. Eso sí, afortunadamente las tensiones quedaron simplemente en esos cánticos insultantes, pues muchos albaceteños pudimos pasear por los alrededores del estadio tranquilamente, la gran mayoría con sus camisetas o bufandas del Albacete Balompié, sin más consecuencias.

En fin, lo importante es que conseguimos sumar los 3 puntos, con los que muchos no contábamos o hacíamos bueno un empate, y, además, le tenemos ganado el golaverage al Real Murcia y los tenemos a solo 2 puntos, algo que es muy importante a estas alturas de competición y en la zona donde nos estamos moviendo de la tabla.