En principio nadie firmábamos el empate ante el Gimnàstic de Tarragona, de hecho, solo pensábamos en la victoria frente a los catalanes. Y lo raro es que no la lográsemos al final, pues fácilmente podría haber marcado el Albacete Balompié 3 ó 4 goles (un palo incluido)
El caso es que al final empatamos ante uno de los equipos más complicados de la temporada a domicilio, un punto que no nos supo bien nada más terminar el partido, pero que después, con el resto de resultados, no fue tan malo, pues hemos recortado a muchos equipos que están por encima nuestra y nos hemos alejado de todos los equipos que están en descenso, excepto del farolillo rojo, el CD Castellón.
Desde luego, lo mejor es el nuevo aire que le ha dado David Vidal al equipo, con un cambio de mentalidad de 180º, pues ahora, ganemos o no, se ve otra manera de salir al campo, de intentar jugar y de buscar el partido.
Las únicas pegas que le veo al equipo a día de hoy, como opinión personal, es que Callejón sea el que se dedique a sacar todos los balones parados, sí o sí, algo que hace bien en los córners, pero que falla, y bastante, en las faltas. Creo que las faltas debería tirarlas directas Verza o intentar colgar alguna para hacer jugada ensayada.
Lo otro que no comprendo es que Kike siga siendo titular indiscutible, pues su forma física de los últimos partidos ha dejado mucho que desear, y eso en un jugador donde lo que más destaca es el pundonor y las ganas, se deja notar demasiado. Quizás sería el momento de darle un descanso y probar durante un par de partidos con otro jugador en dicha banda.
Bueno, pues de momento ya llevamos un punto más de los que tenemos calculados la afición para salvarnos, a ver si seguimos la racha y podemos seguir sumando puntos “de más” en campos complicados, como el próximo, en San Sebastián.
No hay comentarios:
Publicar un comentario