Este equipo no juega tan mal en conjunto para la situación que está atravesando, pero en la parte importante del juego, defender en nuestro área y marcar en la rival, es donde estamos teniendo auténticos problemas.
Tenemos poca contundencia a la hora de defender dentro del área, entran los delanteros sin apenas oposición y, por lo que sea, entre los centrales, sobre todo, y el portero, no consiguen atajar de manera contundente esos ataques. Eso sí, además, no cometemos algún penalty estúpido, cosa demasiado común en estas primeras jornadas.
Después, además, está la falta de acierto de cara a portería contraria, ya que generamos muchas llegadas, más que el rival, con sumo peligro, pero apenas acaba ninguna con el balón dentro de la portería rival, lo que supone un problema para ganar los problemas.
Escribía ayer en su Twitter, o X, César Hurtado una estadística demoledora, que decía que la mitad de los tiros a puerta en contra acababan en gol y solamente un cuarto de nuestros tiros se materializaban en gol a favor. Esos números son de equipo que va a sufrir mucho durante la temporada y, creo, que el Albacete Balompié tiene buena plantilla para una salvación holgada, que es a lo primero y más importante que debemos aspirar.
Luego viene el tema de los jugadores que están ejerciendo en los puestos defensivos, ya que Álvaro no empezó bien y fue sustituido por Carlos Isaac que ha mejorado el lateral derecho de manera notable. Para el centro de la saga se fichó a un tío con experiencia y contundente como es Datković pero no está disfrutando de minutos a pesar de que sus compañeros titulares no están demasiado acertados, ni qué decir de Juan Antonio Ros casi cada vez que ha jugado. Y la portería ya sí que es un drama porque Bernabé no está rindiendo como debe, ya no porque cometa más o menos errores, que están dentro de lo que es el juego, pero se le nota demasiado nervioso durante tramos del partido y, creo, que eso es lo que le hace cometer errores de bulto que no son propios de él o, al menos, de hace un par de temporadas.
El caos es que Rubén Albés tiene mucho trabajo por delante porque hay muchas cosas que corregir. Hace unas semanas acertó poniendo entre los centrales a Olaetxea y el equipo ganó contundencia y confianza defensiva, pero ese remedio se ha diluido poco a poco o, mejor dicho, no funciona fuera de casa igual que en el Carlos Belmonte.
La parte positiva es que queda mucho por delante, esta plantilla tiene mimbres de sobra para tener una temporada tranquila y el entrenador sabe lo que se hace para resolverlo. Vamos a ir corrigiendo estos errores poco a poco, veremos si con el regreso de Higinio Marín se resuelve más fácilmente el problema del ataque y si con trabajo, cambios de cromos y orden defensivo de todo el equipo, podemos cortar la sangría de goles en contra.
Yo sigo confiando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario