No es habitual en este, nuestro Albacete Balompié, que haya un sentimiento tan unánime de conformidad con lo que se hace en verano en los despachos que manejan la parte deportiva del club, algo que este año no está ocurriendo y es a lo que no estamos acostumbrados como afición sufridora de por sí.
Cuando a principios de verano se marchó Nico Rodríguez, el Director Deportivo, que se supone estuvo toda la temporada pasada analizando qué faltaba y qué sobraba en el equipo para este nuevo curso, muchos pensamos que, o dejaba trabajo hecho o iba a tocar improvisar... otra vez.
Pero según ha ido avanzando el mercado estival, tras la incorporación de Mauro Pérez como sustituto del anterior, hemos ido viendo, de manera satisfactoria, que la plantilla del Albacete Balompié se ha ido formando con gente que, sobre el papel, está más que capacitada para sobresalir en la categoría de plata. Al igual que las salidas de jugadores no han sido traumáticas para la ilusión de la afición, quitando tal vez el cedido Saveljich ya que no dependía del Alba su continuidad a 30 de junio, porque los jugadores que han salido dan un salto de calidad en Segunda División B pero no tanto en el fútbol profesional.
Hemos conjuntado una plantilla llena de calidad, juventud y ganas, con un míster al frente, Luis Miguel Ramis, que está probando todo tipo de variantes, alineaciones y tácticas para exprimir al máximo a sus nuevos jugadores y que puedan dar todo lo que tienen en sus piernas. Es por lo que esta temporada ya hemos visto más fútbol en competición oficial que toda la temporada pasada. Solamente faltan un par de piezas más para terminar de generarnos esa ilusión de manera más profunda, incluyendo al central argentino-montenegrino para comandar la defensa y, tal vez, algún extremo más que suba y baje la banda como un diablo.
Aunque, claro, por muy buen fútbol que se vea, eso no asegura resultados y la ilusión de todos se alimenta siempre de que la pelotita entre en la red al menos una vez más que la del contrario. Pero al menos vemos un buen comienzo de camino, algo que no es habitual con este equipo, ya que pocas veces hemos empezado un año tan ilusionados por algo pero teniendo en mente que eso no significa que no vayamos a sufrir en tramos de la temporada.
Si hay gente que sabe analizar bien esta situación, es gente que conoce el sentimiento albacetista al 100% porque tienen el ADN de este club bien estudiado y su escudo dentro hasta la médula, y como dicen @MichelBarbaFDZ y @CesarHurtado en sus perfiles de Twitter, que con el Albacete Balompié esté todo tan bien trabajado y generando tanta ilusión a su afición solamente puede acabar de dos maneras: con el ascenso entre honor y gloria o en el más estrepitoso descenso de categoría entre lágrimas y berrinches. Que sea lo primero.
Pero según ha ido avanzando el mercado estival, tras la incorporación de Mauro Pérez como sustituto del anterior, hemos ido viendo, de manera satisfactoria, que la plantilla del Albacete Balompié se ha ido formando con gente que, sobre el papel, está más que capacitada para sobresalir en la categoría de plata. Al igual que las salidas de jugadores no han sido traumáticas para la ilusión de la afición, quitando tal vez el cedido Saveljich ya que no dependía del Alba su continuidad a 30 de junio, porque los jugadores que han salido dan un salto de calidad en Segunda División B pero no tanto en el fútbol profesional.
Hemos conjuntado una plantilla llena de calidad, juventud y ganas, con un míster al frente, Luis Miguel Ramis, que está probando todo tipo de variantes, alineaciones y tácticas para exprimir al máximo a sus nuevos jugadores y que puedan dar todo lo que tienen en sus piernas. Es por lo que esta temporada ya hemos visto más fútbol en competición oficial que toda la temporada pasada. Solamente faltan un par de piezas más para terminar de generarnos esa ilusión de manera más profunda, incluyendo al central argentino-montenegrino para comandar la defensa y, tal vez, algún extremo más que suba y baje la banda como un diablo.
Aunque, claro, por muy buen fútbol que se vea, eso no asegura resultados y la ilusión de todos se alimenta siempre de que la pelotita entre en la red al menos una vez más que la del contrario. Pero al menos vemos un buen comienzo de camino, algo que no es habitual con este equipo, ya que pocas veces hemos empezado un año tan ilusionados por algo pero teniendo en mente que eso no significa que no vayamos a sufrir en tramos de la temporada.
Si hay gente que sabe analizar bien esta situación, es gente que conoce el sentimiento albacetista al 100% porque tienen el ADN de este club bien estudiado y su escudo dentro hasta la médula, y como dicen @MichelBarbaFDZ y @CesarHurtado en sus perfiles de Twitter, que con el Albacete Balompié esté todo tan bien trabajado y generando tanta ilusión a su afición solamente puede acabar de dos maneras: con el ascenso entre honor y gloria o en el más estrepitoso descenso de categoría entre lágrimas y berrinches. Que sea lo primero.
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