De nuevo volvía el fútbol, de liga, al Carlos Belmonte y, de nuevo, volvíamos a irnos del partido con cara de tontos y bastante cabreados.
El partido fue bastante malo y, sobre todo, aburrido, pero nos pusimos por delante gracias a, una vez más esta temporada, un gol en propia puerta, lo cual hacía que la cuesta fuese menos inclinada y pudiésemos ampliar ese marcador con más calma. Nada más lejos de la verdad. Poco a poco fuimos perdiendo el dominio del partido y el Arroyo CP estaba más cómodo sobre el césped.
Las mejores ocasiones fueron nuestras pero no entró ninguna en la portería rival por lo que acabamos maldiciendo la falta de puntería cuando un melonazo despejado en un corner a nuestro favor acabó dentro de nuestra área y Noguerol, tras medir fatal el bote de la pelota y equivocarse completamente en esa "sencilla" jugada, dejó solo al delantero rival frente a Lledó. Empate a uno en los instantes finales del partido y un nuevo varapalo en las costillas de la afición del Albacete Balompié.
Ni el equipo supo jugar a nada ni Antonio Gómez supo cambiar la dinámica desde el banquillo con sus instrucciones y sus cambios. Sorprendente fue que Sergio Molina no estuviese ni ahí, junto a los suplentes.
El caso es que otra decepción más es lo que nos llevamos a casa y hace que esta temporada empiece con muchas dudas, críticas y malos rollos. Hay que cambiar la dinámica cuanto antes porque si no es posible que nos llevemos un gran susto si no se endereza rápido el rumbo.
Confiemos en que en el partido frente a los vecinos de La Roda en su campo podamos empezar a sumar en positivo y nos sacudamos este fatalismo que nos envuelve en las últimas semanas.
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