Parece ser que fui afortunado al perderme el partido de este sábado del Albacete Balompié frente al Elche CF pues fue, de nuevo, un espectáculo dantesco.
Hubo mucha decepción porque tras el buen encuentro que se vio frente al Real Valladolid contra el equipo ilicitano no se fue ni la sombra de aquel Albacete Balompié, con un equipo que tiró el primer tiempo y parte del segundo y, cuando precisamente mejor estábamos jugando, fue cuando llegaron los goles del equipo rival, lo que nos deja en una situación muy delicada.
Ahora ya nos encontramos a 6 puntos de los puestos de permanencia, penúltimos y jugando la próxima jornada frente al colista en Ponferrada, un partido que, de no ganar, acabaría con las pocas esperanzas que quedan todavía entre la afición albacetista. De hecho, yo soy uno de los más pesimistas en este aspecto.
Muy mal color tiene este enfermo, mucho peor que en las últimas temporadas, donde también coqueteamos con el descenso aunque, finalmente, en todas salimos de ahí abajo de manera más o menos brillante... Y es que no puede ser que tengamos que acostumbrarnos a ver en esta situación a final de temporada al Albacete Balompié, pues lo único que está consiguiendo es que la afición esté cansada y hastiada de tantos disgustos y tan pocas alegrías, además de que siempre sean los mismos nombres los que pululan para las supuestas soluciones de los males de este club, el cual lleva ya mucho tiempo agonizando.
Ahora nos acecha una amenaza real, que no es el descenso, pues eso sería lo menos malo que nos podría pasar, aparte de la permanencia, claro está, si no la posible desaparición de este equipo después de 71 años de vida. El concurso de acreedores no se podría seguir llevando a cabo si no entran suficientes beneficios a las arcas y eso no ocurriría en Segunda B porque no habría derechos de televisión, bajaría mucho la publicidad y las ganancias por abonos, es decir, seguramente el descenso supondría el final de este equipo.
Aún así, como ayer hablaba con uno de los compañeros de Punto Pelota Albacete mientras volvíamos a casa, si el club finalmente se sanease o se refundase sin deudas, ¿quiénes se harían cargo de él? Si es ahora, que le debemos dinero hasta al gato y se pegan todos palos por ser la cabeza visible del Albacete Balompié, ¿qué pasaría con un club sano? Es una pena que no haya nadie con nuevas ideas, frescas, ilusiones renovadas que se pueda hacer cargo de este club y sacarlo a flote de una vez por todas.
Como me lamento ahora de la destitución de José González...
1 comentario:
Cuanta razón tienes, compañero... Está claro que el equipo no tiene solución y que viene herido de bala desde hace tiempo. No he visto una ansiedad tan grande en mi vida y con tan pocas opciones de enmienda.
Seguiremos no obstante.
Un abrazo.
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