Pues tras una nueva derrota, esta vez contra el colista de la Segunda División, a mí personalmente ya no me quedan esperanzas de que el Albacete Balompié mantenga la categoría esta temporada.
El partido frente a la SD Ponferradina fue más de lo mismo, un quiero y no puedo, un intento por volver a sumar 3 puntos que se frustró, otra vez, en los últimos minutos, esta vez en el descuento.
No me quedan muchas más fuerzas para seguir con esto, pero estaré ahí hasta el final, pues hasta que matemáticamente no seamos de Segunda División B, al menos debemos intentarlo y, si lo conseguimos finalmente, será simplemente por la incompetencia del resto de equipos, pues da pena ver la clasificación de la que se supone mejor Segunda División del mundo.
Lo que deberíamos empezar ya a planificar, por si acaso, es el plan en caso de descenso, organizar un buen equipo, barato, con muchos jugadores del filial y empezar a quitar cargos inútiles del club, para ahorrar el máximo posible.
Lo que más miedo me da no es el descenso...
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