Por desgracia, en mi opinión, esta es la palabra que resume el partido de ayer frente al Elche CF. Por desgracia digo porque es una pena que en los tres partidos donde Diego Costa no ha podido actuar por sanción no se haya conseguido marcar ningún gol, lo que deja a las claras que a día de hoy no tenemos sustituto para el brasileño y que sin él lo pasaríamos muy mal.
Yo fui uno de los que pedían una cura de humildad para el delantero con un banquillazo o algo similar, pero ahora veo que algo así lo único que haría sería agrandar su ego, pues dependemos infinitamente de él. Ni Toché, ni Jonathan Soriano, ni Belencoso nos han hecho olvidar al brasileño cuando él no ha estado.
Así que ayer el partido transcurrió de la siguiente manera: dominio al comienzo del Elche CF, gol de ellos y gol nuestro, el primero de Jonathan Soriano a pase de Costa. En el descanso, su delantero Santos fue sustituido por lesión y ahí acabó el partido ilicitano, pues dejaron de crear peligro y un buen centro de Jaime fue aprovechado por Diego Costa para marcar el definitivo 2-1. Eso sí, acabando el partido Cabrero salvó dos puntos con una gran parada.
Ya estamos a un partido menos y tres puntos más cerca del objetivo de la permanencia de manera tranquila y holgada, además de que Juan Ignacio Martínez ha salvado la cabeza, pues estaba sentenciado, en mi opinión, injustamente si perdía este partido.
El próximo partido será en Salamanca, frente a nuestro gran rival desde aquella promoción de descenso de Primera División. Si conseguimos puntuar y alejarnos algo más de la zona de descenso, aunque solo sea un punto creo que definitivamente podremos respirar tranquilos, pues el mal bache ya parece que se ha pasado y es factible ganar todo lo que queda en casa, con lo cual estaríamos salvados de una vez por todas.
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